- Tomar alimentos que precisamente nos ayudan a aumentar nuestras defensas, por ejemplo, el zumo de naranja, el té verde o té blanco, e infusiones como las de gordolobo o el eucalipto ayudan mucho.
- Aumenta la toma de alimentos ricos en vitamina C tienen una acción antihistamínica, puedes tomar esta vitamina en suplementos o comer alimentos ricos en ella como el kiwi, la papaya, las bayas, los pimientos y las coles.
- Tomar muchas frutas y verduras diariamente (al menos 5 raciones cada día), e incluir en nuestra dieta alimentos tales como la cebolla o el ajo.
- Tomar oligoelementos como el selenio o el cinc pueden ser de gran ayuda.
- En los alimentos picantes encontramos una sustancia, llamada capsaicina, capaz de ayudar al organismo contra las alergias.
- Ayúdate con el magnesio, que ayuda a relajar las paredes de los músculos lisos y reduce la intensidad de los ataques de asma, haciendo que respires mejor.
- Comer también otros alimentos como la alfalfa, huevos de codorniz, o incluso una deliciosa sopa de tomate pueden ser de gran ayuda.
- Ventilar con precaución, mantener siempre la casa limpia, y evitar salir a la calle en aquellos momentos en que vemos que el polen vuela por el aire.
- Hidrátate al máximo: con tanta mocosidad y lloros te vas desidratando poco a poco y además algunos medicamentos para la alergia son diuréticos, por lo que es recomendable que aumentes la cantidad de líquido a beber.
- No estar al aire libre en días soleados y con viento: durante los días de sol y mucho aire, el polen se seca, por lo que entra más en contacto con los alérgicos y es más agresivo.
- Evita cortar el césped.
- Evita salir a zonas de abundante vegetación.
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