Los ingenieros de montes prevén que este sea
un año peor que el pasado en materia de incendios forestales, porque la
Península Ibérica está entrando en un ciclo seco, según ha explicado el
decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Carlos del Álamo, que ha
añadido que eso es el "riesgo", pero que en el fuego es aún más
importante el "factor humano".
Así, ha comentado que en hasta el 30 de abril se han quemado en
España un total de 44.063 hectáreas, que representan cerca de un 70 por
ciento más que la media del decenio (26.069 hectáreas arrasadas), de las
que el 58,87 por ciento ardieron en el noroeste, y un 37 por ciento más
de superficie que en el mismo periodo de 2011
En este contexto, considera que el aprovechamiento y la mejora de
la gestión de la biomasa podrían evitar la mitad de los fuegos, sobre
todo en la región noroeste, que es "la más afectada" (Galicia, Asturias,
norte de Castilla y León), Cantabria, La Rioja y Navarra.
Además, con ello, los ingenieros estiman que se podrían crear 10
empleos directos por megawatio instalado de biomasa; se reduciría el
consumo y la importación de hidrocarburos, con lo que se reducirían las
emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera; y las
administraciones públicas o podrían ingresar hasta 725 millones de euros
por ingresos, además de por los ahorros en materia de extinción.
Por ello, ha subrayado que "resolver el problema de los incentivos
en la biomasa es fundamental", ya que el monte rentable "no arde" y se
implica a más gente, frente a la pérdida de los aprovechamientos
tradicionales del monte, como la madera, los pastos, o las resinas, que
se han ido abandonando por motivos económicos o de despoblación,
favoreciendo así la proliferación de combustible en el monte.
Asimismo, ha recordado que se podrían evitar el 95 por ciento de
los incendios, es decir "todos menos los provocados por rayos, que son
un 5 por ciento" y que los montes "no arden solos", ya que se necesita
el 'factor humano', que interviene en incendios producidos por descuidos
o negligencias, o bien, intencionados, contra los que los ingenieros
reclaman mayor persecución de las fuerzas y cuerpos de seguridad del
Estado.
Por su parte, el ingeniero de montes Ricardo Vélez, que ocupó la
jefatura del área de Defensa contra Incendios Forestales de los
Ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente desde 1986 a 2009, ha
afirmado que no aprovechar la biomasa provoca "más paro y más incendios"
por lo que cree que deberá haber algún tipo de plan del Estado y de las
comunidades autónomas para "revertir" la situación.
Respecto al presupuesto, los ingenieros valoran que ni el Estado
ni las comunidades autónomas han reducido sus medios para extinción,
aunque no descarta "algún reajuste", de acuerdo a los datos del Comité
de Lucha contra incendios forestales (CLIF), pero lamentan que los
recortes "sí afectan" a la prevención, por lo que están "preocupados".
"Hay que procurar que la prevención no sea gasto, sino que se
convierta en inversión y esto puede hacerse con el fomento de la gestión
de la biomasa y la silvicultura", ha comentado Vélez.
RÁPIDA Y EFICAZ INTERVENCIÓN
Por otro lado, han destacado que entre el 60 y el 70 por ciento de
los incendios que se producen en España se quedan en conatos (menos de
una hectárea) y no llegan a incendios y que, aproximadamente, en media
hora las fuerzas de intervención ya están actuando en el 90 por ciento
de los fuegos, o que en los primeros 15 minutos se llega al 50 o 60 por
ciento de los incendios.
En cuanto a la fiscalidad verde, el decano de los Ingenieros de
Montes ha insistido en que el un céntimo para gestión forestal. "Se
podrían recaudar unos 860 millones de euros que podrían utilizarse para
hacer un fondo forestal y un plan de empelo forestal.
En este sentido, ha añadido que han propuesto la creación de una
bolsa forestal, para la que habría que titularizar los activos de los
bosques y abrir un nuevo mercado de carbono. En esta bolsa se podrían
comprar bonos certificados de bosques sosteniles.
Finalmente, Del Álamo opina que hay que "liberar el
intervencionismo forestal", porque no hay que tener miedo a la Economía
del monte. "Sólo con protección y conservación no sirve. Hay que hacer
gestión forestal", ha apostillado.
INCENDIOS
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente, hasta el 30 de abril de 2012, se han registrado nueves grandes
incendios (más de 500 hectáreas), frente a los cuatro del mismo periodo
del ejercicio anterior. Además, estos datos todavía no contabilizan el
siniestro registrado a mediados de mes en Rasquera (Tarragona), en el
que han ardido 3.081 hectáreas.
Hasta mayo, el fuego afectó al 0,159 por ciento de la superficie
nacional, tras arder 34.706 hectáreas de matorral y monte abierto; 6.995
hectáreas de superficie arbolada y 2.362 hectáreas de pastos y dehesas.
En total, se produjeron 7.493 siniestros, de los que 4.523 fueron
conatos y 2.970 fueron incendios, de los que nueve superaron las 500
hectáreas de superficie arrasada, frente a los dos grandes fuegos de
media del decenio.
Por ámbitos geográficos, el 58,87 por ciento de los fuegos se
produjeron en la región noroeste; el 29,52 por ciento en las comunidades
interiores; el 11,41 por ciento en el Mediterráneo y el 0,20 por
ciento, en Canarias.
Concretamente, el 64 por ciento de la superficie arbolada se quemó
en el Noroeste; el 18,23 por ciento en las comunidades interiores; el
17,65 por ciento en el Mediterráneo y, en Canarias, apenas el 0,07 por
ciento. Respecto a la superficie forestal, el 78,55 por ciento ardió en
el Noroeste; el 15,29 por ciento en las comunidades interiores; el 6,14
por ciento en el Mediterráneo y el 0,02 por ciento en Canarias.
Fuente: EP
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