Sabemos que todas las plantas necesitan la poda, para mantener un aspecto limpio y cuidado y para que su crecimiento y floración sean el adecuado, pero si no se realiza con sumo cuidado puede perjudicar a la planta más que beneficiarla.
Antes de realizar la poda será necesario conocer las necesidades de poda que tiene el ejemplar en concreto, podar en el momento adecuado y utilizar siempre las herramientas apropiadas a cada corte.
Los cortes deben ser lo más pequeños, limpios y precisos posibles y después de cada uso las herramientas deberán limpiarse con agua y jabón y eliminar los restos de suciedad que pudiesen tener.
El agua constituye un gran peligro ya que arrastra organismos y puede provocar infecciones por lo que será ideal realizar los cortes inclinados. Al realizar el corte se puede cerrar con pasta cicatrizante para crear una barrera que impida la entrada de los hongos.
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