miércoles, 26 de diciembre de 2012

Siembre tus tomates


Tomatoes-on-the-bush.jpg
Wikipedia
Para la siembra de tomates podemos comprar las semillas fácilmente en cualquier almacén de jardinería o vivero de la zona.

A finales de Enero, se deberán sembrar en macetas de turba prensada o en macetas con tierra para sembrar, colocando una semilla por cada maceta. Si se dispone de poco espacio se pueden poner 2-3 semillas en cada maceta y después eliminar la planta más débil que salga.

Las macetas habrá que tenerlas en un lugar luminoso, húmedo y muy cálido. La temperatura óptima, de desarrollo del cultivo de tomate oscila entre los 20 y 30 °C durante el día y entre 10 y 17 °C durante la noche. Hacia finales del mes de abril se pueden sacar al exterior para empezar a acostumbrarlas al clima exterior, poniéndolas en sombra durante el día.

La humedad relativa óptima oscila entre 60% y 80%.

A partir de mediados de mayo se pueden plantar las tomateras en el exterior.

El tomate necesita de condiciones de muy buena luminosidad, de lo contrario los procesos de crecimiento, desarrollo, floración, polinización y maduración de los frutos pueden verse negativamente afectados. En zonas frías se recogen con frecuencia los tomates cuando todavía están verdes y se les hace madurar al almacenarlos junto a etileno.

La planta del tomate, la tomatera, es una hierba delicada que crece naturalmente de manera rastrera. Sin embargo, puede cultivarse de forma erecta o semierecta, con ayuda de estructuras de madera (tutores). Puede llegar e, incluso, sobrepasar al metro de altura.

El tomate es un alimento con escasa cantidad de calorías. De hecho, 100 g de tomate aportan solamente 20 kcal. La mayor parte de su peso es agua y el segundo constituyente en importancia son los hidratos de carbono. Contiene azúcares simples que le confieren un ligero sabor dulce y algunos ácidos orgánicos que le otorgan el sabor ácido característico.

El tomate es una fuente importante de ciertos minerales (como el potasio y el magnesio). De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5 y la C. Presenta también carotenoides como el licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). La vitamina C y el licopeno son antioxidantes con una función protectora del organismo humano. Durante los meses de verano, el tomate es una de las fuentes principales de vitamina C. En la tabla de la derecha se provee información sobre los principales constituyentes nutritivos del tomate.

La planta de tomate no es muy exigente en cuanto a suelos, excepto en lo que se refiere al drenaje, aunque prefiere suelos sueltos de textura silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica. No obstante se desarrolla perfectamente en suelos arcillosos enarenados.

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