El Jardín Botánico de Nueva York recrea una de las obras más famosas de Claude Monet, los coloridos jardines de su refugio en Francia, cuna de muchas de las inspiraciones de sus obras representativas del impresionismo.
Con el nombre “Jardines de Giverny”, el lugar transformó parte de sus instalaciones –ubicadas en El Bronx- en floridos espacios que se remontan a la vivienda de campo del artista parisino, y que desde ya recibe la visita de cientos de turistas locales e internacionales.
Según los organizadores, la exhibición recrea la pasión de Monet por la jardinería y la inspiración tomada de su propio jardín en Francia.
Tras la muerte de Monet, su casa y jardines en Giverny se deterioraron pese a los esfuerzos de su familia por mantenerlos.
Sin embargo, a finales de 1970, la propiedad fue restaurada en su totalidad y en la actualidad es la meca para la inspiración de artistas y amantes de la naturaleza, con un número de visitas que superan los 500.000 por año.
El jardín de El Bronx albergará esta exhibición especial hasta el próximo 21 de octubre.
Los jardines de Claude Monet abren sus puertas
La Fundación Claude Monet ha abierto los jardines de nenúfares en los que el padre del impresionismo pasó la mitad de su vida. En la localidad normanda de Giverny, en las proximidades de París, se podrán contemplar durante siete meses los famosos jardines, diseñados por el propio artista con una fuerte inspiración japonesa, como muestra el puente sobre el estanque de nenúfares y las plantas de bambú y almendros en flor.
Monet supervisaba diariamente el trabajo de los jardineros que,
entre sus cometidos, tenían el de limpiar cada día todos los nenúfares
del estanque que inmortalizó en la obra Nympheas.
El jardín, que se extiende a lo largo de dos
hectáreas, más de una decena de profesionales se encargan de su
mantenimiento, además del cuidado de las plantas del invernadero, en el
que se reproducen las plantas que escogió Monet para su floresta.
Durante la segunda guerra mundial, los Jardines de
Monet sufrieron grandes daños y en 1980 fueron restaurados y abiertos al
público.
Entre los visitantes que entre abril y septiembre se
desplazaron en los últimos años a contemplar los jardines del artista
impresionista, aproximadamente el 70% son franceses y entre el público
extranjero, destacan alemanes, japoneses e ingleses. Según el presidente
de la Fundación, el museo "se autofinancia" con el dinero recaudado de
las entradas.
Recrean obra de Monet en Nueva York El Jardín Botánico de Nueva
York recrea una de las obras más famosas de Claude Monet, los coloridos
jardines de su refugio en Francia, cuna de muchas de las inspiraciones
de sus obras representativas del impresionismo.Con el nombre “Jardines
de Giverny”, el lugar transformó parte de sus instalaciones –ubicadas en
El Bronx- en floridos espacios que se remontan a la vivienda de campo
del artista parisino, y que desde ya recibe la visita de cientos de
turistas locales e internacionales.Según los organizadores, la
exhibición recrea la pasión de Monet por la jardinería y la inspiración
tomada de su propio jardín en Francia.Tras la muerte de Monet, su casa y
jardines en Giverny se deterioraron pese a los esfuerzos de su familia
por mantenerlos.Sin embargo, a finales de 1970, la propiedad fue
restaurada en su totalidad y en la actualidad es la meca para la
inspiración de artistas y amantes de la naturaleza, con un número de
visitas que superan los 500.000 por año.El jardín de El Bronx albergará esta exhibición especial hasta el próximo 21 de octubre.Los jardines de Claude Monet abren sus puertas.
La Fundación Claude Monet ha abierto los jardines de nenúfares en los que el padre del impresionismo pasó la mitad de su vida. En la localidad normanda de Giverny, en las proximidades de París, se podrán contemplar durante siete meses los famosos jardines, diseñados por el propio artista con una fuerte inspiración japonesa, como muestra el puente sobre el estanque de nenúfares y las plantas de bambú y almendros en flor. Monet supervisaba diariamente el trabajo de los jardineros que, entre sus cometidos, tenían el de limpiar cada día todos los nenúfares del estanque que inmortalizó en la obra Nympheas. El jardín, que se extiende a lo largo de dos hectáreas, más de una decena de profesionales se encargan de su mantenimiento, además del cuidado de las plantas del invernadero, en el que se reproducen las plantas que escogió Monet para su floresta. Durante la segunda guerra mundial, los Jardines de Monet sufrieron grandes daños y en 1980 fueron restaurados y abiertos al público.Entre los visitantes que entre abril y septiembre se desplazaron en los últimos años a contemplar los jardines del artista impresionista, aproximadamente el 70% son franceses y entre el público extranjero, destacan alemanes, japoneses e ingleses. Según el presidente de la Fundación, el museo "se autofinancia" con el dinero recaudado de las entradas.
Fuente: http://www.paisajismoonline.com
Preciosos¡¡¡¡ las imágenes te dejan sin habla.
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