La araña roja es un ácaro muy cosmopolita y polífago que se encuentra ampliamente distribuido por toda España, especialmente en aquellas zonas cálidas de clima suave, como es la costa mediterránea y zona sur de España.
Las especies más sensibles a su ataque son las plantas herbáceas (claveles, begonias, hortensias, crisantemos, ...), arbustos (adelfas camelicas, glicinas ...), árboles (sauces, catalpas, frutales de hueso), hortalizas (patatas, judías, frambuesas, pepinos, habas, guisantes, etc.) o plantas de interior (alegrías, ficus, potos, cóleos, etc.)
Puede afectar a prácticamente todos los cultivos protegidos, al aire libre, ornamentales, y plantas espontáneas.
PREVENCIÓN.
Conviene actuar cuando se encuentran inactivos, es decir en invierno, cuando será el momento idóneo para aplicar un aceite mineral. También previene su ataque una buena hidratación de las plantas en época de sequía.
SÍNTOMAS.
Los síntomas pueden aparecer de formas diferentes, pero lo normal es manchas amarillas o de color pardo en las hojas, que se secan y abarquillan. Follaje con aspecto blanquecino y sin brillo. Caída de las hojas de manera prematura y, después, en abundancia. Redes finas en la parte del envés de las hojas.
DAÑOS.
Succiona la savia de las plantas, provocando picaduras y manchas.
CONTROL
Existen varias fórmulas efectivas para eliminarla de nuestras plantas, como por ejemplo, helechos diluidos en agua o cola de caballo con jabón neutro.
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