La entrada de la casa o los lugares de paso de nuestra vivienda son sitios olvidados frecuentemente en la decoración, pero pueden resultar el lugar idóneo para colocar algunas especies de plantas.
Cada zona de la casa es diferente y no se puede dar una línea única y definitiva para la selección y colocación de las plantas en tus diferentes espacios. Será conveniente trazar algún esquema, definir en qué lugares pondríamos plantas y comprobar sus características y posibilidades.
Será necesario tener en cuenta las corrientes de aire, la luz a la que estará expuesta la planta, si la calefacción le dará directamente o estará muy cerca.
Para entradas amplias resultan llamativos los ejemplares de ficus, Dracanea, Monstera deliciosa o Phoenix, por su porte y belleza. Para ambientes iluminados y frescos podemos colocar helechos, siempre que no haya corrientes de aire. Si nuestra entrada no tiene una buena iluminación, podemos pintar las paredes en un tono blanco o muy claro y colocar un gran espejo que refleje la poca luz que haya.
Los pasillos suelen ser oscuros y normalmente muy estrechos, por lo que la idea anterior de los espejos para el reflejo de la luz puede resultar aquí también. Podemos colocar plantas que requieran descanso en invierno o cestas colgantes con potos serán una excelente solución. Las plantas pueden ponerse en cestas colgantes a lo largo del recorrido de todo el pasillo o en las esquinas, siempre sin obstaculizar el paso, sin ponerlas en las paredes (para evitar humedades) y con un fácil acceso para el riego.
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