Un jardín o patio armonioso se compone de varios elementos, uno de ellos es contar con lugares de paso, que permitan un tránsito cómodo y práctico por estas zonas al aire libre de una casa.
Existen varios tipos de comunicaciones, los pasos de acceso ocasional (senderos, pasos japoneses), los senderos o pasos usados muy a menudo (el camino de la casa a la calle) o los pasos utilizados por vehículos.
Los paseos o senderos de un jardín deben ser discretos, estéticos y, sobre todo, prácticos. Por este motivo, os dejamos algunas ideas para poneros a realizar vuestros propios senderos:
- Hay que tener en cuenta el estilo de la casa y del jardín, sin olvidar que este nuevo camino deberá permitir un tránsito cómodo por la zona.
- Hay que determinar el recorrido del camino. Es conveniente, hacerlos permitiendo el cruce de dos personas y tener en cuenta los escalones o escaleras que puedan encontrarse.
- Es preferible que el trazado sea rectilíneo para simplificar los accesos. Si se quiere hacer un sendero curvo podemos coger la manguera y usarla como guía.
- Los materiales a utilizar: sea cual sea el tipo de camino tendrá que tener una base y una superficie de acabado, ya sean losas, losetas de madera, adoquines, etc.
Existen diferentes tipos de caminos o senderos de los que os ofrecemos unas pautas generales:
1. Caminos de arena. Hay que utilizar una arena fina que no se pegue al calzado. El espesor deberá ser como mínimo de 10 cm. La arena se apisona en una zanja de 12 a 15 cm y para hacer el camino estable, se riega y se pasa el rulo.
2. Camino de grava. Este camino es natural y fácil de cuidar: sólo hay que rastrillarlo. Hay que escavar una caja y extender una capa de unos 5 cm de espesor de grava lavada sobre una malla antihierbas. Prevé algún tipo de bordillo de sujeción para que no se desparrame el árido por los lados del camino.
3. Piedra natural. Los enlosados de piedra son muy estables y se integran en cualquier jardín. Excava la caja del camino, extiende una base de arena y nivélala. Coloca las losas sobre pellas de mortero y comprueba su nivelación en todo momento. Rellena las juntas con mortero.
4. Losas sin mortero. Las losas grandes, dispuestas en una fila, son idóneas en caminos poco frecuentados. Si las pones en medio de la pradera del césped, sólo tienes que recortar los trozos de césped del tamaño de la losa, retirarlos, allanar el fondo de cada uno e incrustar las losas una a continuación de la otra con una pequeña separación.
5. Adoquines y ladrillos. Lo mejor para caminos muy transitados. Coloca los adoquines o ladrillos sobre una capa de mortero de unos 5 cm sobre una base de hormigón de 10 cm y otra inferior de grava compacta. Aplica mortero seco para cubrir las uniones y riega. Prevé una pendiente para facilitar la salida de agua acumulada en la superficie.
Si el camino finaliza en una puerta de garaje o acceso, todo el camino se diseñará a partir de ella. La altura del badén servirá de referencia.
En cuanto a los bordillos, hoy en día no suelen utilizarse, ya que se prefiere que la vegetación crezca libremente en el límite de los pasos para así crear un efecto más natural.
Si hay que poner un bordillo por cuestiones de pendiente, deberá encastrarse en el suelo con una zanja y sellarlo con arena.
Están en Bogotá Colombia, y en que direccion
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