Podemos elaborar mermelada con frutas, como manzanas, ciruelas, higos, albaricoques, moras ; frutos del bosque, fresas, peras o naranjas. Además, también existen mermeladas muy originales de zanahoria, de calabaza, especiadas ...
A veces recogemos tanta fruta de nuestros árboles que no es posible que nos la comamos toda y corremos el peligro de que se estropee y haya que tirarla.
Una buena manera de conservar esta fruta y poder comerla más adelante es haciendo mermelada casera., aprovechando así mismo la que hayan picado los pájaros o se haya roto al caer del árbol.
Todas las mermeladas tienen una elaboración muy similar, variando básicamente la cantidad de azúcar.
Hay que empezar por lavar los alimentos y pelarlos si tiene la piel muy dura. Cortarlos en trozos o rodajas pequeños y ponerlos en una olla y añadir azúcar en proporción, generalmente de la misma cantidad de azúcar que de alimento. No conviene pasarse de azúcar para que no cristalice.
Para 1 kg de melocotón, añadir ½ kg de azúcar.
Para 1 kg de manzana, añadir ½ kg de azúcar.
Para 1 kg de fresas, añadir 600 g de azúcar.
Para 1 kg de moras, añadir 1 kg de azúcar
La mezcla se pone a fuego muy muy lento y sin tapar nunca la olla se va removiendo y removiendo hasta que coja textura de mermelada.
El proceso puede durar bastante pero se puede usar la batidora cuando la mezcla lleve un rato cociendo.
Una vez tengamos la mezcla con la textura a nuestro gusto, la introduciremos en tarros de cristal y los coceremos al baño maría durante media hora. Cuando los retiremos de la olla, tendremos que oir un "plop" señal de que el vacío se ha realizado correctamente.
Ya podremos disfrutar de nuestros productos en cualquier momento del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario