Los jardines salvan un pronunciado desnivel que comunica el Palacio Real con las riberas del Río Manzanares.
En el trazado inicial, sus paseos principales se realizaron durante el Reinado de Isabel II y fueron proyectados en 1844 por el arquitecto mayor de Palacio, Narciso Pascual y Colomer, siguiendo un diseño formalista con ejes y paseos regulares. Durante esta etapa se instalaron las fuentes de los Tritones, procedente del Jardín de la Isla en Aranjuez, y la Fuente de las conchas, trasladada desde el Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte.
Debido al deterioro sufrido tras la revolución de 1868, se inició un nuevo proyecto de jardín durante la Regencia de María Cristina de de Habsburgo en 1890, dirigidas las obras por el jardinero Ramón Oliva según las corrientes paisajista y romántica acorde al gusto de la época: trazados de paseos curvilíneos con suaves pendientes y una gran plantación de árboles y arbustos. Se instalaron pabellones de recreo, bancos y columpios. Destacan el Chalet de la Reina, de estilo Alpino, el Chalet de Corcho y la Casa del Jardinero, así como la decoración de rocalla en la gruta que comunicaba con los Jardines de la Casa de Campo, cuyo diseño original es del arquitecto Juan de Villanueva.
Durante la guerra Civil sufrió importantes daños lo que obligó a una nueva campaña de acondicionamiento y realización de nuevas plantaciones conformando su diseño actual. Se crearon nuevas infraestructuras que permitían la visita del público y se instaló el Museo de Carruajes en las proximidades, actualmente destinado a otros usos.
- ConservaciónA cargo de Patrimonio Nacional
- Superficie20 hectáreas
- Especies predominantesDestacan los ejemplares de arbolado muy longevos, incluido en el Catálogo de Árboles ejemplares de la Comunidad de Madrid.
Uno de los de mejor porte es el gran ejemplar de Pinus halepensis que podremos observar en el Paseo de Damas, con más de 30 metros de altura.
Fuente: madrid.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario