El riego en verano es una necesidad o una obligación si queremos sostener la buena salud de nuestras plantas.
Muchas personas nos planteamos en algún momento cuestiones en relación a un riego eficiente de nuestro jardín, "¿cuál es la cantidad o la frecuencia con que debo regar mi jardín?". En realidad, aunque parezca muy complicado no lo es tanto, pero es necesario tener en cuenta el clima de la zona, los tipos de plantas que tenemos plantados y el tipo de suelo que se tiene.
¿Cuándo y con qué frecuencia debo regar mi jardín?
La norma general para mantener un riego razonable es dejar secar el suelo entre riego y riego, aunque todo dependerá de ciertos factores como el suelo.
El tipo de suelo influye en cuanto a su capacidad para retener el agua del riego suministrado. Por ejemplo, los suelos arcillosos retendrán más agua que los suelos de arena, secándose más rápido.
En primer lugar, tener en cuenta el tipo de suelo, en función de su capacidad para retener el agua de riego. Por ejemplo, un suelo de arena va a retener menos agua que los suelos arcillosos pesados, por lo tanto, van a secarse más rápido, mientras que el suelo arcilloso retendrá la humedad más tiempo (y es más susceptible al exceso de riego).
El clima se tendrá que tener en cuenta para saber cuándo las plantas necesitarán agua. Si el clima es caluroso y seco, por ejemplo, se tendrá que regar con más frecuencia. Por supuesto, en condiciones de lluvia, se necesita poco riego.
Los tipos de plantas que tengamos en nuestro jardín. Las plantas más grandes necesitan más agua en relación a las pequeñas recién plantadas. Hortalizas, plantas de lecho, y muchas plantas perennes requieren un riego más frecuente, algunas a diario, especialmente en temperaturas cálidas.
La mayoría de las plantas en macetas necesitan regarse a diario en condiciones calientes y secas, a veces dos o tres veces un día, pero cada tanto dejar que el suelo se seque.
¿A qué hora se debe regar?
El momento más adecuado para el riego es por la mañana, lo que reduce la evaporación, pero la tarde – noche está bien, siempre que evite que el follaje se moje, lo que podría conducir a problemas de hongos.
Lo mejor es aplicar agua cerca de la tierra, usando una línea de goteo de las plantas.
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Esta tarea requiere algo de destreza y aunque hoy en día podemos encontrar una amplia gama de materiales prefabricados o preensamblados, que se adaptan perfectamente a los jardines contemporáneos. No obstante hay que conocer y aplicar algunas reglas básicas.
- Tiras absorbentes. Si las plantas no son muy grandes
La Surfinia. también llamada Petunia surfinia,al igual que la petunia no requiere de cuidados especiales, y a diferencia de éstas es una planta ideal para macetas colgantes o en cascadas de fragantes flores cultivadas en cestas colgantes. 
Dentro de nuestro jardín o piscina podemos instalar una sección con tarima exterior, siempre será algo llamativo y agradable pero hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes antes de realizar esta labor.
Julio es uno de los meses vacacionales por excelencia en España y por lo tanto uno de los que más tiempo se tiene para el cuidado del jardín. Dentro del calendario del jardín en julio, en parte guardan mucha similitud con los del mes anterior: se siguen recolectando los frutos del huerto, hay que ir preparando el terreno para las nuevas plantaciones, los riegos son aun más frecuentes si no hay lluvias y estos deben de efectuarse al atardecer ya que la evaporación es menor y así las plantas utilizan mejor el agua.
El riego en verano es una necesidad o una obligación si queremos sostener la buena salud de nuestras plantas.
